samedi 12 février 2011

VERdad


En un dia comun, veo...


Un conductor de bus, que me abre la puerta.
Un vendedor de celulares, discutiendo por telefono.
Un guardia de seguridad, rondando.
Una vendedora, riendo con su colega.
Un hombre limpiando el metro.

Y veo unos zapatos, ropa y comida escondida en un la esquina de la entrada del metro, aislados de la nieve... donde estara esa chica que suele sentarse ahi ?


No tengo aun una vida estable en esta ciudad.

Podria ser como ellos, tener un trabajo, ciertos habitos, un ritmo regular, colegas, etc.

Aun no encajo en la imagen social del exito y no pretendo encajar, pero dentro de mis pequeñas exigencias personales... empiezo a dudar!
Sere yo la proxima en ocupar aquella esquina de la entrada del metro?

Me pregunto si tengo tanta suerte ?

Pero en el preciso instante en el que le planteo esta misma pregunta a Dios, se abren las puertas del metro y entra esta mujer ciega, nadie la ayuda. Se queda de pie frente a la puerta.
No dejo de pensar que Dios me dice en un murmullo: Aqui tienes tu respuesta.

Aun tengo mis ojos, sin embargo no veo la evidencia!

Ahora les digo: cierren los ojos, muchas veces mejora la vista, pues lo que nos rodea, en ocasiones nos induce en errores.

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